CRISTO: EL CUMPLIMIENTO DE LA PROFECÍA

Escrituras fueran una revelación de Dios. Era un escritor elocuente e instruido. A pesar de ser muy culto, ignoraba por completo las pruebas de la veracidad de la fe cristiana y de las Escrituras que la dan a conocer. Él decía que la Biblia era simplemente un libro escrito por hombres, como cualquier otro libro. «Entiendo su punto de vista -le dije-, pero me gustaría leerle algunas afirmaciones sobre cierta persona, y que usted me diga con certeza de quién le estoy hablando».
Estuvo de acuerdo, y comencé a leer:
• «Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa … » (Sal. 69:4).
• «Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra su ungido … » (Sal. 2:2).
• «Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar» (Sal. 41:9).
• « … Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas … » (Zac. l3:7).
• «y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata. Y me dijo Jehová: Échalo al tesoro; ¡hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la casa de Jehová al tesoro» (Zac. 11:12-13).
• « … nos han sitiado; con vara herirán en la mejilla al juez de Israel» (Mi. 5:1).
• «Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no
escondí mi rostro de injurias y de esputos» (Is. 50:6).
• « … Horadaron mis manos y mis pies» (Sal. 22:16).
• «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? .. » (Sal. 22:1).
• «Todos los que me ven me escarnecen; estiran la boca, menean la cabeza, diciendo:
Se encomendó a Jehová; líbrele él; sálvele, puesto que en él se complacía» (Sal. 22:7-8).
• «Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre» (Sal. 69:21).
• «He sido derramado como aguas, y todos mis huesos se descoyuntaron; mi corazón fue como cera, derritiéndose en medio de mis entrañas» (Sal. 22:14).
• «Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido» (Is. 53:4).
• «Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y
como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca» (Is. 53:7).
• «Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes» (Sal. 22:18).
• « derramó su vida hasta la muerte … » (Is. 53:12).
• « habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores»
(Is. 53: 12).
• « … ni quebraréis hueso suyo» (Ex. 12:46).
• «Él guarda todos sus huesos; ni uno de ellos será quebrantado» (Sal. 34:20).
• « … mirarán a mí, a quien traspasaron … » (Zac. 12:10).
• «y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca» (Is. 53:9).
• «Porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción» (Sal. 16:10).
• «Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios» (Sal. 6 :1 ).
• «Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies» (Sal. 110:1).
-¿Sobre quién estuve leyendo? -pregunté.
-Es obvio que leyó sobre la vida, el ministerio, el sufrimiento, la muerte y la resurrección de Jesús de Nazaret -respondió. -¿Le queda alguna duda al respecto?
-No, no podría tratarse de ninguna otra persona.
-Quisiera que sepa -respondí- que todos los textos que acabo de leer fueron sacados
del Antiguo Testamento, cuya escritura se completó unos 400 años antes del nacimiento de Jesús. Ningún crítico, ningún ateo ni agnóstico argumentó jamás que alguna de esas declaraciones se haya escrito después de su nacimiento. Es más, fueron traducidas del hebreo al griego en Alejandría unos 150 años antes de que naciera Jesús. Si este fuera solamente un libro escrito por hombres, ¿podría explicarme de qué manera se escribieron estas palabras?
-No tengo la menor idea -respondió.
Estaba completamente confundido. Nunca antes había escuchado estas cosas. Es indudable que no pueden explicarse a partir de ningún presupuesto puramente humano.
Vale la pena mencionar que en ningún otro escrito religioso del mundo encontramos profecías específicas como las que contiene la Biblia. Usted no encontrará predicciones proféticas semejantes en los escritos de Buda, Confucio, Mahoma, Lao-tsé o del hinduismo. En cambio, en la Biblia hay más de 2000 profecías, la mayoría de las cuales ya se han cumplido.
Son tan específicas que no hay escape. Si no se cumplen, no hay excusa. ¿Qué explicación tienen? Se han realizado muchos ataques contra las Escrituras, pero no se ha escrito un solo libro que desautorice las profecías. La Biblia ha recibido ataques en muchos aspectos, pero el punto principal que pone en evidencia la inspiración de Dios es que aquello que predice infaliblemente se cumple.
¡Las profecías bíblicas son insólitas! No conozco a nadie que haya profetizado que algún ser humano se levantaría de entre los muertos y ascendería al cielo. Es algo extremadamente improbable. La posibilidad de que ocurra por coincidencia no se puede calcular. En conclusión, la Biblia no es tan solo un libro escrito por los hombres; es un libro escrito por Dios a través de hombres, y el corazón de su mensaje profético es Jesucristo.